domingo, 11 de junio de 2017

¿De verdad quieres hacer esto?

Hace días que esta pregunta pasa una y otra vez por mi cabeza. ¿De verdad me quiero volver a ir? ¿A dejarlo todo? ¿A arriesgarme?

Estoy mucho más nerviosa y mucho más asustada que cuando me fui a Alemania, y eso no es tranquilizador. El saber lo que me espera, o lo que puedo encontrar, lo mal o bien que pueden llegar a ir las cosas, los problemas que voy a tener... es difícil de explicar. Creo que el echo de haber vivido esto una vez me hace ser más consciente de a lo que me enfrento, y por eso tengo más miedo.

Ahora pienso en muchas cosas de las cuales la primera vez ni siquiera se me pasaban por la cabeza. Me da miedo que las cosas vayan mal, porque se como se pasa en esa situación. Me da miedo sentirme desplazada, porque también se lo que es eso. Me da miedo dejar algunas cosas de Barcelona, porque sé que quizá a la vuelta no las voy a poder recuperar.

Pero también me dan miedo cosas que las primerizas no conocen: temo el fin de mi estancia en USA si todo va bien: irme de un lugar que siento como mío, para no volver, o volver sabiendo que nada es igual, ni siquiera la gente que conoces. Me da miedo hacer grandes amigos y perderlos, o tenerlos lejos y echarlos de menos. Me da miedo no ver crecer a los niños, o perder el contacto con la familia. Y me da muchísimo miedo pensar que quizá no podré superar otro proceso de adaptación, o que el sitio o la situación me impidan adaptarme. O incluso que al volver, no pueda volver a encontrar mi lugar en mi propia casa, porque volver también es difícil de cojones.

Conozco a poca gente que sea au pair repetidora (teniendo buenas experiencias previas), y las que conozco me confirman que las voy a pasar muy putas, que el saber y la experiencia, en este caso, son más un peso que tenemos que arrastrar que una ayuda.

jueves, 19 de enero de 2017

Me gusta Marta como novio

Ejem... Hola.

Soy lo peor, lo sé, he dejado esto bastante de lado últimamente. En mi defensa, diré que tengo muchas excusas y muy buenas.

Antes que nada, a toda la gente que me pregunta continuamente si ya me he ido a USA, si me voy a ir al final, si me va bien... En definitiva, que os dejé con al intriga, así que antes de escribir nada más, os cuento un poco sobre este tema:

- Si, me voy a ir a USA.
- No, no se que día exacto, pero será en verano, en agosto.
- Si, no me voy antes por distintos temas, principalmente por el trabajo y la universidad.
- No, todavía no tengo familia, pero ya estoy metida hasta la nuca con una agencia.
- Si, os contaré cuando haya novedades.
- No, no os voy a contar como he hecho el papeleo, ni los tramites de la agencia, ni nada parecido: mucha gente ya ha escrito sobre eso, y no me parece necesario a estas alturas. Os iré contando como me va la cosa, pero no creo que me extienda lo suficiente como para hacer entradas en el blog, así que lo haré en Facebook (tenéis un botoncito en la columna de la derecha, para darle a me gusta si queréis estar enteradas de todo).
- Si, os presentaré a mi familia cuando la tenga, pero...
- ... no, no os voy a contar el proceso de selección de la familia. Simple y llanamente, me da pereza. Os iré contando por Facebook.

Dicho todo esto, gracias a todas y todos los que me han ido preguntando todo este tiempo que como me iba la cosa. Sois un gran apoyo.

Ahora, a lo que venia.

Hace unas semanas publiqué esto en Facebook:


Estoy INDIGNADA. Me han llegado mensajes con los que he alucinado, que no os copiaré aquí porque no quiero ese tipo de mierda ensuciando mi blog.

Trabajo con niños y hablo mucho con ellos, y me sentí muy muy mal por esa niña por varios motivos, el principal, es que es una lástima que esa niña no sepa que puede tener NOVIA.
Todo esa situación me hizo pensar mucho, porque al fin y al cabo, que esto sea así es culpa nuestra, de los adultos. Somos nosotros los que metemos a los niños, desde que nacen, en un armario, y después les decimos (hablo obviamente, de la gente civilizada, no de los despojos sociales) que no pasa nada si salen de él.

Y digo yo, ¿no seria más fácil no meter a los niños en ese armario?

Con los adolescentes, hace tiempo que hago esto, que quito todo armario de su vocabulario. Cuando me preguntan si tengo novio (lo preguntan siempre, los muy cansinos) les respondo un alto y claro ¿Y si tengo novia?. Aquí hay tres posibilidades de respuesta:
a) Que se queden muertos y no te pregunten más
b) Que te pregunten "¿eres lesbiana?"
c) Que te pregunten "¿tienes novia?".

En el primer caso, los dejo en paz, tarde o temprano vienen y te hacen la pregunta B o C. En el segundo caso, les digo que "quizá si, quizá no, quien sabe". En el tercer caso, les respondo "Y si tengo novio?".

Con todo esto busco que los niños no den por sentado la sexualidad de nadie. Y oye, lo consigo, porque al final te preguntan un buen "¿tienes novio o novia?". O bien, "¿Tienes pareja?". También es verdad, que consigues tener una charla con ellos sobre la libertad de orientación sexual y de que deberían hablar en neutro (cambiar novio por "novio o novia", "pareja"), porque nunca saben si pueden hacerle daño a alguien, o obligar a alguien a ocultar su sexualidad si no está preparado para decirlo en alto. En cualquier caso, respetar a la persona.

Pero claro, esto lo hacía con adolescentes. Y el problema está con los niños. Cuando les decimos que si tienen un novio, nos parece muy graciosa la reacción de los niños, pero ya les estamos inculcando cosas que, a la larga, quizá hacen que su vida pase por una etapa bastante oscura. Y será todo por nuestra culpa. Así que como tengo la suerte de trabajar en un sitio donde se promueve la igualdad en todos los aspectos (racial, de orientación sexual, y de género), lo hablé con mis compañeros y ahora hacemos lo mismo con los niños, sean de la edad que sean.

Muchos padres no hablan de homosexualidad con sus hijos porque creen que son demasiado pequeños para "exponerlos" a todo esto. Esta actitud me parece simplemente vergonzosa, porque cuando ese hijo suyo se encuentre a un niño en clase que tenga dos mamás, ¿Que hará? No lo entenderá, y no es responsabilidad de ese niño explicarle a otro porqué tiene dos mamás, sino que es culpa de los padres, que nunca le han enseñado que eso es algo normal y posible. Suelen ser los mismos que cuando ven que su hijo se ha puesto un tutú, dicen algo parecido a "Mira, se ha vestido de NIÑA". No, no se ha vestido de niña, se ha vestido de niño con un tutú. PUNTO.

La homofobia se cura desde la cuna. Los estereotipos de género también. Nunca es demasiado pronto para enseñarle a tu hijo que es normal y que no, porque nunca sabes si ese hijo tuyo al cual no quieres exponer a nada porque pobrecito, es muy pequeño para eso, el día de mañana pasara los peores años de su vida ocultando su homosexualidad porque no sabe si tu lo vas a seguir queriendo o no.