lunes, 8 de febrero de 2016

Los 9 círculos del infierno, o la llegada de un cachorro a casa

Hace un par de meses, por casualidades y vueltas que da la vida, un cachorro orgullosamente mestizo pasaba por el umbral de mi casa para hacerse un hueco entre la cama de mi otro perro y el sofá. Han sido dos meses demasiado muy intensos, en los que me he cagado en Cesar Millán unas ocho veces al dia y he echo búsquedas en Google tan normales como "Cómo evitar que mi perro se meta ENTERO en el bol del agua" o "Cómo hacer que mi cachorro deje de robarme las bragas".

Ahora que la situación ya está, por decirle de algún modo, estabilitzada, he decidido hacer una reflexión, y contar, como no, la realidad.

Si señores, la pura y dura realidad. Nada de esas publicaciones que se titulan "Porque no debes traer un cachorro a casa", donde entras y solo hay fotos de perros obviamente drogados porque a estas alturas SABES que un cachorro NUNCA duerme, mucho menos arropado en una manta (a no ser que esté meándola o la este desmembrando hilo a hilo) ni rodeado de flores (eso, definitivamente, es Photoshop).

Todo se resume en 9 fases, a cada cual más suicida entretenida:

Los 9 Círculos del Infierno

Primer círculo: Pues nos ha salido tranquilo

Los cojones.

Tu traes el cachorro a casa, le enseñas su cama nueva, su mantita de polar, su bol de comida y agua, y él lo huele encantado, se tumba, juega un poco con la manta... y alguien dice la frase estrella de "Pues parece que nos ha salido tranquilo". Os vais a la cocina, volvéis con el saco de pienso y SORPRESA. Ya no hay cama. La manta parece haber explotado. El bol de la comida está encima del sofá. Y en medio de todo ese follón, el perro mirándote con cara de "Si te cuento lo que ha pasado, te juro que no te lo crees!".


Empieza el juego.

Segundo círculo: Fregona

Todo son risas hasta que encuentras un zurullo encima del sofá. Esto es así. A partir de ese momento te pasas el dia mocho en mano recogiendo meados. Tu perro es una fuente de pis. Te asombra la cantidad de líquido (y sólido) que un animal de ese tamaño es capaz de producir, y por supuesto, te asombra todavía más el criterio que tiene sobre dónde soltarlo:

  • Encima de tus zapatos nuevos.
  • En medio de la entrada de casa, para que nada más llegar pises en blando.
  • En su cama nueva. En su manta. En sus juguetes... En realidad, encima de cualquier cosa que consideremos suya.

Y mi favorita:

  • Justo al lado tuyo mientras estas comiendo. Ten por seguro que será la mierda más apestosa que ha existido nunca. 


Tercer círculo: El Periódico

Solo sueltas la fregona para hacer una consulta desesperada en San Google: "Cómo hacer que mi cachorro no se mee por todos lados por dios que estoy desesperada y no se a que santo ponerle velas, le doy mi nómina entera a quien me de una solución POR FAVOR AYUDAD A UNA MUJER AL BORDE DE LA HISTERIA".

Y Google, en su immensa sabiduría, te da la solución: hacerle mear en periódicos y que se acostumbre a hacerlo siempre ahí. Te vas al quiosco, compras 10 periódicos edición dominical y te vas a casa creyendo ver la luz.

Parece fácil.

Bueno, pues no lo es. Probablemente lo destroce, se lo coma, juegue con él o te lo traiga a ti al váter (esto os juro que es verídico). Todo menos mear encima.

Pero tu estás decidida a que el perro aprenda a mear en dicho periódico. Es o eso, o tu salud mental.
Por lo tanto, la siguiente semana se puede resumir así:


Tu eres Batman corriendo hacia el periódico. La bomba es el perro mientras mea o caga.
Nota: Tened en cuenta que el perro no dejará de mear o cagar cuando lo cojáis al vuelo para llevarlo como si te hubiera poseído satanás al rincón donde tiene el periódico. Entonces, la posibilidad de terminar con pis de perro de cintura para abajo o de pasar derrapando todo el comedor porque habéis pisado terreno pantanoso, es alta. Muy alta.

Cuarto círculo: El bulto

Con el tema periódico y pipi más o menos controlado, la veterinaria por fin te da bandera verde para empezar a sacar el perro a la calle. Eso si, en brazos (lloros internos).


La veterinaria se debe creer que eres Schwarzenegger porque mi perro con 2 meses ya pesaba 7 kg. Y cargar más de 10 minutos a 7 kg que solo quieren libertad mientras andas por el monte está en manos de muy pocos. Yo no soy una de ellas, así que me agencié una mochila vieja del Decathlon y bueno... :

Aunque ni yo sonreía así, ni mi perro estaba tan felizmente quietecito. No me juzguéis, por favor. Uno hace cosas que nunca se hubiera imaginado en estas situaciones.

Quinto círculo: Cuarto Milenio

Pocos días después, mientras te estás duchando, el perro conseguirá abrir la puerta y la escena de tu corriendo en paños menores (en pelotas, vaya) por toda la casa al grito de "Devuélveme mis bragas que son nuevas!", finalmente va a ocurrir.

Que no os de vergüenza, no hay dolor. Mantened la cabeza bien alta y rezad para que ningún vecino os haya grabado en vídeo.

Persigues al perro por toda la casa, hasta que se esconde debajo del sofá y ABRACADABRA.
¿Sabéis todos esos calcetines que últimamente han desaparecido en la cuarta dimensión de la lavadora? Pues parece ser que ni siquiera llegaron nunca a lavarse y una vez los encuentras, solo te los vas a poder poner de nuevo si te mola esto del vagabundo style.


Sexto círculo: Huracán Katrina

Al llegar el perro a casa, sabes que romperá cosas. Todo el mundo sabe que los cachorros lo muerden todo, lo que no te imaginas es la cantidad de sabotajes que es capaz de realizar un bicho tan pequeño.

Primero intentas que la destrucción se reduzca a una habitación. Fallas estrepitosamente.
Posteriormente tomas otro punto de vista y intentas limitar la destrucción a todo lo que esté a menos de un metro de altura. Descubres entonces que tu perro valdría para competir en salto de altura en las olimpiadas.
Después dejas tu casa en un estado minimalista con la esperanza de salvar, al menos, la decoración. Finalmente declaras tu casa zona catastrófica, te resignas y te vas a Ikea.

Séptimo círculo: La vida es chula

"¿Porque la mierda del perro tiene puntitos amarillos?"
"¿Amarillos? Deberían ser azules, ayer se comió un calcetín azul"
"Pues tiene puntitos amarillos"
"¿Te has fijado bien? Ayer tenia trazas verdes"

Las mierdas parecen sacadas de la tienda de Desigual de tanto colorido que tienen. Eso si, llega un momento en que pierdes la cuenta de la cantidad de cosas que ha de sacar la bestia y bueno... Para los interesados, al final lo amarillo era la suela de un zapato.

Octavo círculo: Perdona, eres gilipollas o algo?

En un momento claramente de desesperación, comentas las siete fases anteriores con alguien pseudo-experto, que acto seguido te recomienda que:

a) Le des un golpe en la nuca con una revista doblada cuando haga algo mal.
b) Le restriegues el hocico en su propia mierda cuando no lo haga donde debe.
c) Le des agua solo tres veces al día, con la comida.
d) Le "busques otra casa".

Sera un cabrón con ganas, pero es mi perro y lo quiero, así que para todos esos iluminados que dan estos consejos, o para quien los pone en práctica:


Noveno círculo: Lo peor ha pasado

Llega el esperado día en que ya puede salir a la calle. Probablemente en este momento tu ya te hayas encomendado a vírgenes que hace un par de meses no sabias siquiera que existían. Has llenado tu móvil de fotos y vídeos de tu perro. Incluso tienes uno en el que te roba las bragas, y ahora te hace gracia.

Ha llegado pues, el momento de presentarlo en sociedad, porque como todo el mundo te dice, lo peor ya ha pasado.


Lo sacas por fin, entre lloros de alegría y confeti (que probablemente se coma) a dar su primer paseo.

Espera, espera. 

¿Porque muerde la correa ahora? 
¿Porque se come las mierdas del suelo?
¿Porque se come también lo que no son mierdas?
Dios mío, ¿Nunca dejará de ir como vaca sin cencerro?
¿Porque quiere a matar al perro del vecino?
¿Porque ....?

¿Que lo peor ya ha pasado? 
¿Quien fue el degenerado que se inventó semejante mentira?

2 comentarios:

  1. Nadie te ha comentado esta entrada, lo cual me parece un crimen!!! Eres buenísima escribiendo, y me siento muy identificada con lo de tu cachorro... al mio también le pasó jajaja

    Encontré tu blog por casualidad hace un par de meses cuando quise empezar mi aventura de aupair y poco a poco me estoy leyendo todas tus entradas. He de decir que me rió muchísimo con ellas así que espero que no lo dejes, porque de verdad que vales para esto.

    En cuanto a mi aventura, al principio quise Canadá, pero el tema de visados es un verdadero rollo (he leído que actualmente estás preparándote para EEUU), así que finalmente optaré por Holanda (o eso creo).

    Espero que sigas publicando y muchísimas gracias por compartir tus experiencias/consejos!!!
    Un beso gigante, de otra chica de 22 años :)

    ResponderEliminar
  2. Hola!
    Leí esta entrada hace mucho. Mis dos perros ya eran grandes y no me acordaba de ese periodo de cachorros... Ahora volvemos a tener un pequeñajo en casa y posiblemente un segundo. He vuelto a releerme la ebtrada y no sabes lo identificada que me siento. Menos mal que se hacen querer.

    ResponderEliminar