lunes, 5 de octubre de 2015

Análisis serio: Pocoyo

Desde que soy nanny a jornada completa, y sobretodo desde que el niño ha empezado a comer papillas, necesito de un tiempo que va desde los 5 hasta los 15 minutos para la preparación de la papilla. A poder ser, sin berridos desde la trona entonando un precioso ME-MUERO-DE-HAMBRE-JODIDA-CRIADA-NO-PRODUCTORA-DE-LECHE (eso imagino yo que dice el crío, al juzgar por los gritos de desesperación que pega).

Obviamente esos berridos en cuestión solo se paran de dos maneras:

a) Cuchara en boca
b) Atontaniños a todo volumen

Entiéndase como atontaniños todo programa de televisión infantil que mantenga al niño más de 10 minutos callado y con la mirada fija a la pantalla con una cara parecida a esta:


Y dado que el problema es que la comida no está preparada, la opción a) queda descartada y me he metido en el mundo de los atontaniños.

Me he documentado muy mucho en wikipedia. He investigado durante horas en youtube. Y después del método de prueba y error, he llegado a varios de ellos que dejan a mi niño totalmente empanado. Uno de ellos, como no, es el popularmente conocido como Pocoyo. Varios capitulos después, me veo capacitada para destripar este programa amado y odiado a partes iguales por los que pasamos muchas horas a cargo de niños.

ANÁLISIS SERIO: POCOYO

Personajes

Pocoyó

Es sin duda el protagonista de esta serie, que por algo se titula con su nombre. Se trata de un niño presuntamente de 4 años (dice wikipedia), con graves problemas de logopedia ya que es incapaz de pronunciar nada de forma correcta, con amigos imaginarios raros raros (porque si son reales apaga y vámonos, qué debería llevar la papilla que le han dado al crío) y que lo viste su padre daltónico con ayuda su madre ciega, porque es la única explicación lógica a que el niño en cuestión pueda salir de casa vestido de ese azul horrible de pies a cabeza (literalmente).

Eli

El guionista falopero encendió su primer porro de la noche para crear este personaje: una elefanta rosa que baila ballet y que siempre, siempre, lleva una mochila azul de la que nunca saca nada. ¿Como te quedas? Fuentes exclusivas cercanas a los creadores de la serie me cuentan que el contenido del porro del guionista estaba caducado de hacia largo tiempo.

Pajaroto

Dígase de un pájaro obeso que solo duerme y hace "su gran siesta". Gran ejemplo a seguir para los niños. De su nombre podemos deducir que lo de los diminutivos y aumentativos lo tienen, por decirlo de algún modo, controlado.

Pajarito

Lo que os decía, damos los diminutivos y aumentativos como asignatura convalidada para los creadores.
Pajarito es, valga la redundancia, otro pájaro, que es adicto al speed y que se inyecta Redbull en vena. Cuenta la leyenda que hijo de Pajaroto.

Lula

Aquí, a nuestro amigo el guionista farlopero se le terminó la droga y decidió crear un personaje con pies y cabeza: un perro normalucho con un nombre normalucho, nada de especial y con nombre de perro de lo más simplón.

Pato

Pato, se que os va a sorprender sobremanera, es un pato que trae consigo un desagradable ruido de fondo cada vez que aparece. A la vista de esta falta de imaginación en el nombre, uno se podría pensar que el creador por fin ha recuperado el sentido común y dejado las drogas, que son muy malas, hasta que ves que dicho pato puede girar su pico al mejor estilo hulahoop por su cara. Sin mencionar, claro, que lleva un sombrerito de copa verde pistacho.

Valentina

Es una... ehm... ¿Babosa? amarilla, maquillada como una puerta, bizca y que lleva un lazo azul en la cabeza del tamaño de Huelva. Nada más que añadir.

Situación

Entre un manicomio de los que salen en cuarto milenio y yonkilandia. Metro arriba, metro abajo, no quiero ser muy precisa. Ese fondo absolutamente blanco que se funde con el suelo da mucho que pensar.

Trama

Pocoyo trata de un niño malcriado que hace lo que le da la gana, normalmente dando por saco a todos y cada uno de sus amigos, sea haciendo trastadas, porculeando con un tambor o destruyendo castillos de lego echos por otros. Cada capitulo se basa en uno de estos momentos donde Pocoyo hace algo, acompañado por un narrador que lo trata siempre con indulgencia y le ríe todas las gracias y por toda la tropa de amigos imaginarios. Dicho narrador también se dedica a hacer preguntas donde, supuestamente, el niño que ve el programa tiene que contestar a la vez que unas voces de niño muerto de ultratumba responden con él desde el televisor. Una de ellas es la de un pobre niño pequeño que siempre dejan rezagado y que, obviamente, la pronunciación del idioma la ha adquirido viendo esta serie.

Valoración personal

Yo cambiaría varias cosas de la serie:
  • Empezaría cada capítulo con un aviso diciendo que las drogas no son buenas, y dando a conocer que todos los fondos recaudados con la emisión irán destinados a alguna organización de drogodependencias, donde obviamente esta ingresado el pobre guionista. 
  • Contrataría un buen logopeda, que ya puestos, podría ser una tarántula azul con patines, que enseñara a los niños y a Pocoyo a pronunciar correctamente, y a hilar una frase entera, que con 4 años que tiene Pocoyo, no se le oye decir más de tres palabras seguidas.
  • Haría una mano animada que le diera un buen sopapo a Pocoyo cada vez que le hace la vida imposible a sus amigos, sobretodo a Pajaroto, que no hay un solo capítulo donde lo deje dormir en paz.
  • Adjuntaría subtítulos con ideas de juegos de beber para que los pobres padres que tienen que ver el programa con sus hijos puedan hacerlo felices de la mano de una botella de ron.
  • Vestiría a Pocoyo de colores, que no debe costar tanto ponerle a ese pobre niño un chándal ni que sea, y quitarle el gorro, que le va a dar algo a la pobre criatura.

Si añadimos estas mejoras a la serie, creo que hasta dejaré que la vean mis hijos. Por ahora, me conformaré con lo que hay, y dejaré que mi niño siga atontado mientras yo trituro zanahorias, manzanas y pechugas de pollo. Espero que ver Pocoyó no le convierta en un adicto al crack cuando crezca.

2 comentarios:

  1. Y verás que las cancioncitas de los dibujos animados se quedan grabadas en tu cerebro y cualquier día de esos, de repente te das cuenta de que estás canturreando Pocoyo o cualquier Disney :-)

    Gracias por hacerme reír ☼

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  2. hola! me encanta tu blog! yo también estoy de au pair (en Inglaterra), y sinceramente me sirvió muchísimo leer a blogeras como tú hablando de la experiencia... así se hizo más llevadera la adaptación!. Me he hecho un blog yo también, te lo dejo por si quieres echarle un vistazo
    http://serendipitypair.blogspot.co.uk/

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