Ahora que empieza a hacer frío y que ha acortado el día, también llegan las largas tardes de aburrimiento y los niños agobiados en casa. Este mes os presento un juego de interior que encontré por internet y que en su momento me gustó mucho: los circuitos de hilos.
¿Qué se necesita?
Un ovillo de lana.
Cinta de pintor o de carrocero.
¿Cómo se juega?
Se trata de pegar la lana con cinta de pintor (que no deja marca al quitarla y no ensucia) cruzando las paredes de un pasillo (o de un sitio estrecho, que es más cómodo de montar y de que aguante durante el juego), creando el efecto del típico láser que sale en las películas, de este modo:
Como podéis ver, en la imagen han aprovechado la barandilla de la escalera para sujetar los hilos. Yo también usaba los pomos de las puertas.
Después solo hay que dejar a los niños inventar-se su propia historia, y que disfruten jugando a espías, ladrones, o lo que surja.
Qué buena idea! :) No se me había ocurrido nunca, pero sin duda si vuelvo a trabajar con niños lo pondré en práctica. Es genial porque pueden disfrutarlo críos de edades diferentes :).
ResponderEliminarSaludos!!
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