viernes, 5 de diciembre de 2014

El retorno a Bonn

En menos de 15 horas voy a estar en Bonn, en mi ciudad, porque es y será siempre mi ciudad, por la gente y los momentos maravillosos que viví ahí. Casi dos años después de irme, dejando a una gran familia y a muchos amigos, he encontrado el momento de volver, aunque solo sea un par de días.
Estoy emocionada e histérica a partes iguales. Que os voy a contar, las 3 de la mañana y aún no puedo pegar ojo.

Voy a volver a ver a mis niñas.

En serio, no tenéis idea de lo que siento al decir esto. No se como describirlo. ¿Ilusión? ¿Alegría? ¿Miedo? Una mezcla de todo. Se que la pequeña no me va a reconocer, o eso estoy intentando asumir, porque se que me va a costar. Tampoco sé si la mediana me reconocerá (tenia 6 años cuando me fui). La mayor, si no me reconoce, directamente la descabezo. Juro que me he planteado cortarme el pelo por miedo a que no me reconozcan con el pelo largo (en 2012 yo lucía un precioso pelo-seta gentileza de un peluquero alemán).

Porque ¿sabéis? Las niñas no saben que voy y por lo tanto no puede haber aviso previo de quien soy. Gentileza de su madre, que quiere que sea una sorpresa el verme en la puerta (y yo estoy cagada de miedo por esto).

Llevo regalos para ellas. Lo fácil que ha sido comprarles algo ahora, comparado con lo que me costó poco antes de llegar a su casa hace dos años... Espero que no hayan cambiado mucho y la haya acertado. Vaya, espero no encontrar a 3 desconocidas (aquí aparece el miedo).

No me voy a quedar en mi casa (porque si, siempre será también mi casa como bien me ha insistido la madre cuando la llamé), ya que voy acompañada y aunque quiero verlos y disfrutarlos, prefiero reservar parte de mi tiempo a la familia y lo que quede disfrutarlo con esa persona especial que me acompaña, ya que llevarle ahí, para mi es algo parecido a enseñarle parte de mi mundo, del que solo ha oído hablar (hasta la saciedad, hay que admitirlo) y que no conoce. También estoy nerviosa por volver a pasear por esos sitios que tanto he disfrutado.

Solo espero no echarme a llorar en alguno de estos momentos. Casi que estoy más nerviosa ahora que ese lejano día en 2012, donde me subí a un avión sin imaginarme siquiera lo que me esperaba al salir de él. Ojalá todo vaya bien.


Deseadme suerte. A la vuelta os cuento.

3 comentarios:

  1. ¡Qué bien!!! Me alegro mucho! Ya nos contarás qué sensaciones has sentido de vuelta!

    Un beso y buen viaje!

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  2. Ohhhhhhhh volver a ver a la host family siempre es muy especial :). Espero que las tres te reconozcan y paséis un buen rato!

    Un beso!

    http://unaestudiantenomada.blogspot.com/

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  3. ¡¡Quiero saberlo todo!! No sabes la envidia que me das, disfruta muchísimo :D :D

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