
Después de eso fuimos al centro a comer, y después de eso, como hacia un día bueno (vaya, que no llovía, pero estábamos a 16 grados y el cielo estaba totalmente gris, un día bueno en Alemania), nos dio por ir a Rheinahue, un parque de de 160 hectáreas (si, chiquitin verdad?) que tenemos aquí en las orillas del Rin. Al llegar encontramos sitios como este:
Que invitan a uno a sentarse y pensar sobre la vida y la muerte. Aun asi nos sentamos a ver pasar la tarde... cinco minutos y acto seguido nos fuimos a investigar por el parque.
Vimos unos patos muy majos, y muy grandes, y empezamos a echarles fotos.
Pero cuando un pato te mira así...
... y acto seguido viene corriendo así....
Una persona normal deja de hacerle fotos a los patos y se va corriendo a un sitio donde los patos estén lejos.
Así pues, encontramos sitios para echarnos, como por ejemplo estos...
Y encontramos uno donde nos quedamos tumbadas al césped como lagartijas. La intención era estudiar un poco, vaya, leer unos cuentos de niños que nos compramos y intentar entender un poco. Pero con estas vistas... Acabamos tumbadas a la bartola, solo nos faltó una mantita para poner en el suelo y un poco de abrigo (que hacia mucho fresco).
Y después de eso, a casita a hacer las maletas, que hoy por la noche me voy a casa, de vacaciones 10 días.
Habiendo visto estas fotos... me diréis que Alemania, a pesar de su cielo gris y la falta de sol, no tiene sitios bonitos.
Os veo a la vuelta!
