lunes, 13 de octubre de 2014

De cuando empecé en la autoescuela



Soy una persona que desde pequeña ha dado señales de que no seria conductora de un formula 1. Ni conductora de autobús. Ni conductora de cualquier cosa que lleve un motor, para hacer una referencia general.

El hecho de que a la tierna edad de 4 años mi padre se empeñara en quitarme los ruedines de la bici fue la mejor manera de ver que eso de encomendar mi vida a un objeto que comporte movimiento no era buena idea, y con los años solo he conseguido reforzar esa opinión. Que en el tema bici ya soy toda una experta (a base de hostias una aprende, que remedio), pero en mi familia me siguen mirando de reojo cada vez que uso algo que traiga ruedas, carretillas incluidas.

Y así fue como, con casi 22 años, llegó el momento que todos a mi alrededor temían: la menda se ha apuntado a la autoescuela. No os penséis que lo hago por gusto; ni mucho menos. Esto ya es cuestión de necesidad y para futuros trabajos que me lo exigen, que si por mi fuera me casaba con la RENFE (y me apuntaba acto seguido a terapia de pareja, porque lo nuestro seria complicado).

Sinceramente no se si reír o llorar. Empezando por el hecho que aborrezco todo lo que incluya un coche, y aborrezco estudiar cosas que aborrezco... Esto solo sera la parte teórica. El festival de verdad llegará una vez empiece las prácticas, siendo yo una persona que, entre otras cosas, tiene un sentido de la orientación completamente inexistente y mucha mala leche acumulada para cuando hay multitudes a mi alrededor. Ya me estoy viendo el día del examen práctico diciéndole al examinador: "Perdone usted, ¿pero me permite insultar a los demás conductores? Lo digo por su propia seguridad".

Pero dejaremos estas experiencias para futuras entradas. Por el momento, creo que el señor de la autoescuela ha intuido que esto de aceptarme como alumna no iba a ser un buen negocio, a juzgar por su cara en algunas de las preguntas que le he hecho.

A pesar de esto se arriesgó y aquí estoy, apuntada por fin para sacarme el dichoso carnet de conducir. Benditos sean todos los trabajadores de dicha autoescuela y que algún dios los asista a partir de ahora y hasta el día en que me consiga sacar el maldito carnet. Rezad por ellos, lo necesitarán.

2 comentarios:

  1. Hola!

    Creo q nunca te he llegado a comentar, pero la verdad es que te leo desde hace bastante tiempo. Hoy me animo a comentarte porque me siento identificada con tu entrada, lo mio con los coches no ha sido amor precisamente. Cuando me saque el carné tuve la "suerte" de dar con un profesor q no conocia la palabra paciencia y ademas era un caradura y tendria muchas cosas, pero lo q es habilidad para enseñar lo q sea, no. Reconozco q soy un poco torpe, pero con tanta paciencia y tantos piropos q me echaba este señor se alimento mi miedo y se cumplieron mis expectativas de q el coche y yo tendriamos no ibamos a llevarnos bien. Me saque el carné a la primera, despues de miles de clases, eso si. Y para colmo, tuve problemas de salud q me prohibieron conducir en mucho tiempo. Y aqui estoy, cuatro años despues volviendo a intentar tener una relacion amistosa con el volante porq mi host family necesita que conduzca en USA. Nos vamos llevando mejor ahora que los q me enseñan son mis amigos y me dedican palabras mas bonitas, y q voy dejando el miedo atras. Y q se q el coche de la familia es automatico y se maneja como un coche de coche, si no ni de broma me meto yo en este fregao jajajaja.

    Lo unico q puedo decirte es q no le tengas miedo al coche, q vayas con optimismo y q si un dia no te va muy bien la clase, vuelvas al dia siguiente con la intencion de mejorar poco a poco y ya esta. No te deseanimes!

    Vaya chapa te he soltao! Jajaja

    Por cierto, te dejo mi blog: myownamericanmovie.blogspot.com/es

    Un beso

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  2. ¡Hola!

    Nunca te había escrito pero sigo tu blog desde hace unos meses y la verdad es que me encanta, todo hay que decirlo jajaja
    A mis 21 años hace un mes que tengo el carnet de conducir y te puedo decir que me identifico totalmente con tu entrada porque aunque yo ya lo tenga, voy cagada de miedo cada vez que me toca conducir. Mi padre no se cansa de repetirme que es cuestión de tiempo y que pronto estaré más tranquila y hasta me va a gustar conducir, yo eso lo pongo en duda... jajaja

    Así que no te preocupes, relájate y respira hondo. Todo pasa y después de todo lo que has pasado seguro que apruebas a la primera :)

    Un beso

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