Llevo desde setiembre trabajando en un colegio pijo regentado por curas. ¿Qué he aprendido en estas semanas? Que los niños de hoy están sobreinformados y paranoicos.
En este caso, la paranoia ha llegado con el ébola, que está en boca de todos, y cuando digo de todos, es de todos. Era de esperar entonces, que este tema llegara a oídos de mis pequeños monstruos, pero nunca me imaginé las cosas que estamos viviendo últimamente en el centro.
Primero fue el niño que le robó una mascarilla a su madre, que es dentista, y que afirmó que no saldría al recreo de ninguna manera sin ella, ya que no quería contagiarse de ébola. Me diréis como le explicas a un mocoso de 7 años que no se va a contagiar en el patio del colegio, y que de todos modos, una mascarilla no le serviría en absoluto de protección si se diera el caso. Y aún peor, como le explicas esta situación a los padres en un comunicado de incidencia sin que parezca que vas drogada hasta las cejas.
Pero aquí no terminó la cosa.
Pocos días después, me tocó tener una conversación, que habiéndola superado, me deberían convalidar el bautizo, la comunión y la confirmación, como poco. Todo empezó cuando un niño vino con su amiguito y me dijo (transcribo el dialogo literalmente):
Niño 1: ¿Tu que piensas del ébola?
Yo: Bueno, es una enfermedad que está matando a mucha gente en algunos países África.
Niño 2: Pero hay ébola en Madrid.
Yo: Si, así es, hay una señora ahora que tiene ébola en Madrid.
Niño 2: ¿Y a Barcelona va a llegar?
Yo: Espero que no, pero tu tranquilo que no va a pasar nada malo.
Niño 1: (Y aquí empieza la conversación bizarra) Pero Jesús vino a España a curar el ébola.
Esa fue mi cara. Después de esta afirmación mi cerebro casi implosiona, os lo prometo, pero el niño bendito me miró y me soltó un:
Niño 1: ¿Verdad?
Yo: (momento de silencio) La verdad es que no me consta que Jesús viniera a España. ¿No te estarás confundiendo?
Niño 1: No, lo dijeron en clase de Reli (religión para los no entendidos) el otro día.
Yo: Creo que te confundes, el ébola es una enfermedad muy nueva, no existía cuando vivió Jesús.
Niño 2: ¿Jesús vino a España? ¿A Fátima, verdad?
Mi cara de "esto se me esta yendo de las manos":
Casi me echo a llorar, pero siguieron:
Yo: Jesús no vino nunca a España, en Fátima se dice que se apareció la virgen (Gracias, Cuarto Milenio, sabia que tantas noches de domingo perdidas me iban a servir de algo).
Niño 1: Pero Jesús curó a ebólicos, lo dijeron en Reli.
Yo: Jesús, hasta donde yo sé, solo curó a ciegos y a leprosos. (Esto lo busqué después en google porque sospechaba que me lo había sacado de la misma manga)
Niño 1: Ah, eso, leprosos! Pero si curó leprosos también podrá venir a curar a los ébolicos cuando se lo pidan a Dios.
Ahí la conversación empezó a superar mis limites morales y los mandé a jugar muy amablemente. La madre que lo parió bien a gusto se debió quedar, eso si, porque menudo mal rato pasé con tanto golpe de evangelio.
Pero el peor caso sin duda, fue el de la niña infectada. La pobre criatura, de primero de educación primaria, se levantó ese día con un poco de fiebre, y los padres le dieron un chute de Dalsy y la mandaron al colegio.
A la hora de comer, le volvió a subir la fiebre y se encontraba mal. En esta situación, la niña le arreó un señor empujón a su amiga, y al ir a poner paz una de mis compañeras, la niña se le echó a llorar diciendo que tenia ébola y que no quería que su amiga se contagiara. Tal cual. Lógicamente mi compañera le preguntó a la niña que porque decía semejante barbaridad, y la niña le dijo que esa mañana, su padre, al ver que tenia fiebre, había dicho "espero que no te vuelva a subir o tendremos que mirar que no tengas ébola". Por lo que decía mi compañera, la niña parecía tener muy asumido que estaba enfermísima y que todos sus amigos y familia se iban a morir por su culpa.
Dejando de lado el humor de mierda de dicho padre y la incontinencia verbal que parece tener, esto solo me demuestra lo muy informados que están los niños sobre cosas que a esta edad, deberían darles absolutamente igual.
Así que para terminar, un consejo a padres, au pairs, canguros y similares: controlad lo que los niños ven en la TV, no digáis estupideces y por favor, no les metáis miedo en el cuerpo, que el pánico social al ébola está llegando demasiado lejos.
Mi ma vaya forma de comer el tarro a los niños y lo peor es que los curas se lo creen, porque a mi me vinieron unas a convertirme y me vinieron con el mismo cuento.
ResponderEliminarPobre niña, la verdad es que hay que tener mucho cuidado porque se lo creen y les provocas un trauma.
Menos mal que los mios tienen un año y no me vienen con esas.
Besos
Que suerte tienes jajajaja.
EliminarYo que estoy con niños desde primero de primaria a cuarto de ESO, es impresionante la de cosas insólitas que nos llegan a pasar a diario.
Nena que fort! Jo ja em vaig paranoiar amb la Grip A fa uns anys i vaig decidir que aquesta vegada no em deixaria manipular més.
ResponderEliminarQuin xou a les teles, se'ls ha escapat de les mans, no m'estranya que les criatures reaccionin així. Ara, els pares, com tu dius, s'haurien de controlar i recordar que el que uns entenen com a acudit, per a altres no ho és...
El merder que han fet a la tele no es gens normal, la veritat, i molt pares no ajuden.
EliminarClar que després, també hi ha pares que s'haurien de fotre la llengua al cul, i després estan els que directament, els hi va tocar el carnet de pare a la tómbola. Jo vaig al·lucinar, de debò.