La familia


Ser au pair empieza en el momento en que encuentras una familia con la que compartir esa etapa. Yo encontré a mi familia alemana en aupairworld.net, y decidimos que seria su nueva au pair un mes y medio después de intercambiar e-mails con ellos.
Ante todo, debo decir que no podría haber tenido más suerte, y que mi año au pair en Alemania fue tan maravilloso, en gran parte, gracias a ellos.

Esta familia se compone de los padres, tres niñas y un perro. A grandes rasgos, son una familia que cumple los requisitos principales para tener au pair: una casa con espacio de sobras, con sueldos altos y una calidad de vida buena. Pero al contrario de muchas familias, tanto el padre como la madre son criados en casas de campo muy modestas, y se han sacado sus estudios mientras trabajaban. Eso, para mi suerte, les hace valorar todo lo que tienen, y eso mismo inculcan a sus hijas: aunque la familia tenga dinero, no por eso hay que derrocharlo. La casa es casi toda de Ikea, lugar altamente frecuentado y de donde vienen la mayoría de juguetes que rondan la casa. Las niñas tienen todo lo que necesitan, pero no más que eso: tienen los juguetes que podría tener cualquier hijo de vecino, heredan la ropa las unas de las otras, les dan el dinero justo y necesario para la edad que tienen, y van a colegios/guarderías publicas donde se juntan con toda clase de gente. En esa casa solo se gasta lo que haga falta en estas cosas: comida variada y de calidad, libros, material de dibujo y para hacer manualidades (dado que no tienen TV), y para realizar actividades como visitar museos o instalaciones deportivas de todo tipo con su querida au pair.

Todo esto les convierte en una familia muy accesible y que te hace sentir muy cómoda con ellos.

Cuando yo llegué en a su casa, ellos hacia solo 6 meses que habían llegado de un país de América del Sur, donde pasaron 4 años largos por el trabajo de la madre. Nunca habían tenido una au pair, pero se encontraron con la situación de necesitar a alguien que cuidara a la niña pequeña por la mañana y recogiera a la mediana de la guardería antes de comer durante los 18 meses que tardaría la pequeña en empezar la guardería y la mediana el colegio, y querían a alguien que hablara castellano con las niñas, para que no olvidaran el idioma. Y entonces descubrieron el mundo de las au pairs, y buscaron una.

Lo que ofrecían encajaba a la perfección con lo que yo buscaba, ya que me permitía aprender un idioma, en este caso el alemán, desde cero, dado que yo no tenia la menor idea de este cuando llegué a su casa.

De todos modos y al contrario de lo que os podáis pensar, solo la madre y la niña mayor hablaban castellano “entendible” cuando yo llegué. El padre, a la que pudo (3 meses después de llegar yo), dejó de esforzarse en hablar castellano conmigo y empezó a hablarme en un alemán castellanizado maravilloso, para pasar a hablarme solo alemán unas semanas después.

Respecto a la familia en general, tienen todos caracteres y formas de ser muy distintas:

La madre es una persona maravillosa, que ha pisado mucho mundo y que a pesar de no comprender o entender las costumbres de los lugares donde ha vivido, no los juzga. Le encanta hablar de política y de la sociedad, y por encima de todo, le encanta conocer nuevas opiniones o que le expliquen las cosas que no entiende.
A pesar de ser una madre entregada, el miedo a que sus hijas se hagan daño roza lo inexistente: ¿Que van mirando hacia atrás mientras van con la bici? Cuando se den un leñazo ya aprenderán de él. ¿Que la niña se pone pesada porque quiere un cacho de cebolla crudo? Que se lo coma, una vez se lo meta en la boca, no volverá a pedirte nunca más. ¿Que llegan a casa echas un asco porque se han metido en todo el barro? Da igual! ¿Para que tenemos sino una lavadora?. ¿Que la niña de 2 años sube sola 5 pisos de escaleras? Claro que si, no va a estar ella subiéndola y bajándola todo el día. Como podéis ver, era una madre envidiable si tienes que cuidar a sus hijas. No importa que tanto se ensucien, se caigan o se asusten, que “son niños” y eso es lo que tienen que hacer.
También es una persona justa. Trata a sus 3 hijas por igual, con las mismas normas y los mismos limites. Riñe a quien tiene que reñir y premia a quien hay que premiar.

El padre, al contrario, es un alemán cerrado completamente. Y eso no es malo, que conste. A pesar de no tener tan buena relación como la que tenia con la madre y discrepar en algunas formas de actuar, nuestra relación es muy buena. Su meta principal desde que entré por la puerta de su casa, es que al irme hablara el mejor alemán posible. Y se lo agradezco: jamás he tenido a un profesor particular tan entregado y capaz de perder casi 2 horas de su tiempo en explicarme el uso del acusativo y del dativo alemán, o la diferencia entre el tun y el machen o del Warum y del Wieso, entre otras muchas cosas.
Durante este tiempo que llevo en el mundo au pair, veo que en general los padres suelen ser bastante pasotas con los niños, o los que peor educan. En mi caso, nada parecido a eso. Este hombre educa a sus hijas con unas normas claras (a pesar de que a veces discrepo en algunos puntos de la educación que les inculca), y intenta pasar el máximo tiempo con ellas, haciendo todo tipo de actividades. También estaba disponible para hacer todo aquello que yo necesitara: desde llevar mi bici al taller, ir a hacer papeleo o ir a correos (bendito el hombre, que cargó los 20 kg de caja desde casa hasta la oficina de correos...).

Las niñas, en general, han sido unas HK envidiables. Las tres tienen una muy buena educación y son muy (demasiado) inteligentes. A pesar de ser niñas, no son muy dadas a cumplir los estereotipos del género: les gustaban mucho los deportes, nada de ponerse guapas o de maquillarse, mucho hacer el bestia y adoran las manualidades.

La niña mayor, al llegar yo tenia 11 años y cumplió los 12 nueve meses después. Hace ballet pero le gusta mucho el badminton y dibujar. Le encantan las matemáticas y cuando lee desaparece del mundo y solo vuelve a el o bien a gritos o a collejas. Es muy sociable y extrovertida. Le gustaba mucho planear conmigo actividades con sus hermanas: lease picnics, excursiones, manualidades o visitas al parque. Solía venir muchas veces conmigo a pasear al perro, para estar a solas conmigo y contarme todos sus problemas y amoríos.

La niña mediana cumplió los 6 justo medio año después de mi llegada. Al contrario que su hermana, ella es más bien tímida y introvertida, intenta siempre solucionar las cosas por si sola para no pedir ayuda y le encanta inventarse cuentos, historias y juegos. A pesar de eso, es muy sociable y extremadamente cariñosa cuando te conoce.
Intenta complacer siempre a sus hermanas (con todo lo negativo que eso le acarrea), y puedo contar con los dedos de una mano las veces se porta mal o monta rabietas. Ella también hace ballet y fútbol, y le encanta nadar desde que le enseñé.

La niña pequeña hacia 3 días que había cumplido los 2 años el día que llegué. Ella es muy atrevida y sociable, siempre que no le hagan caso. Si se convierte en el centro de atención, le surge una súbita timidez inexplicable. Le encanta jugar a legos y se puede entretener horas jugando a las cocinitas. Supongo que relacionado con lo último, es capaz de tragarse cualquier cosa que le eches al plato. Y cuando digo cualquiera, es cualquiera. A no ser que no le de la gana, esta claro, porque tiene más carácter que las dos hermanas juntas.

Si queréis saber más sobre el perro, os dirijo aquí.

A día de hoy, sigo en contacto con ellos. Han sido mis referencias en distintos lugares. La niña mayor me manda emails semanales y mantengo contacto con los padres, que me cuentan como les va todo y me preguntan que tal sigo yo con mi vida.

La conclusión que saco de todo esto, es que ahora tengo unos muy buenos amigos en Alemania, que están ahí para ayudarme si lo necesito, y que a pesar de haberme ido a ser au pair para ganar un idioma, me he llevado muchas más cosas de las que me esperaba. 

3 comentarios:

  1. Ais que entrada tan bonita *-* La verdad no los conoci en persona pero la casa me encanto hahahaha <3

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  2. Creo que lo de llegar sucias es algo normal en Alemania :D Al menos en mi familia pasa lo mismo y he hablado con otras au pair de alemania y calcado! En realidad estoy bastante de acuerdo con lo de "que se manchen, que tenemos lavadora"

    Muy buen post y envidiable :)

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  3. Hola, Muchas gracias, la verdad he buscado mucha información sobre AU PAIR.... Me asusta mucho porque en mi país la educación en lenguas es muy regular. Tengo proyectos de hacerlo para el 2016 empezar con el proceso e irme en el 2017 .... mi destino al cual aspiro es HOLANDA .....

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